«LA CORAZONADA»: EL DESAFÍO DE CONSTRUIR UN RELATO ARGENTINO QUE SEA UNIVERSAL»

Alejandro Montiel, director del reciente filme argentino, consideró durante una entrevista con Télam.que para esta ocasión debió “fusionar elementos universales del cine policial y de la música folclórica y urbana de cada país, para que funcionen en la ficción».
Alejandro Montiel, director del reciente filme argentino «La Corazonada», primero de factura local estrenado en la plataforma Netflix, consideró que para esta ocasión debió “fusionar elementos universales del cine policial y de la música folclórica y urbana de cada país, para que funcionen en la ficción».
“El lenguaje de cine es universal para todos, yo no le debo nada a Shakespeare y él no me debe nada a mí. El folclore de cualquier lugar del mundo se puede mezclar y llegar a todo el mundo porque el sentimiento es universal”, señaló Montiel durante una entrevista con Télam.
En su carrera, Montiel dirigió filmes como «8 semanas», «Extraños en la noche», «Un paraíso para los malditos», hasta que llego «Perdida» y ahora su precuela «La corazonada», ambas con Luisana Lopilato de protagonista.
En esta ocasión, Montiel recurrió a Nico Cota para la banda de sonido y el ex IKV decidió darle un toque bien urbano matizando sus raíces negras con el trap, el hip hop y con un elemento bien argentino como recuperar a Hugo Díaz y su armónica interpretando «Volver» de Carlos Gardel y Alfredo Le Pera.
El lenguaje de cine es universal para todos, yo no le debo nada a Shakespeare y él no me debe nada a mí”ALEJANDRO MONTIEL
Sobre el sample de «Volver», Cota montó a la voz de Pequeño 77 el crudo rapero uruguayo para un segmento filmado en Villa Lugano y Soldati, mientras que sobre los títulos lo usó para acompañar a la voz de Malena Villa dándole un toque de R&B.
Sobre este aporte que le da un color local al filme, Cota señaló: «Alejandro ya tenía la idea de que quería lo urbano. En la imagen se veía eso, pero la elección era buscar otros idiomas en lo urbano y no lo típico que uno ve en la televisión argentina. Ale ya estaba con la idea e incluso queríamos eso, que hablara de dónde estábamos”.
“Ahí fue la búsqueda, yo le dije lo de Hugo Díaz que tiene versiones de tango y cosas muy cinematográficas en los sonidos y los temas que hacía. Así que fue toda una ensalada –graficó- que yo celebro porque es súper importante que esté esa impronta musical. Hay otros perfumes en Buenos Aires además de lo que se suele escuchar».
El músico abundó en charla con Télam que «en Buenos Aires el hip hop es algo que hace tiempo viene dando vueltas, pero las competencias de freestyle trajeron de la mano el trap. Y que una producción tan grande como esta, la primera producida íntegramente por Netflix, lleve ese idioma y no lo que solemos oír es súper valioso y me pone feliz ser parte del proyecto».

Sobre esos colores sonoros, el realizador Montiel habló con Télam:
Télam: Se percibe un cambio en la manera de tratar la música en tus películas …
Alejandro Montiel: La primera película mía, “Extraños en la noche”, fue musical también, trabajan todos grandes músicos y la banda sonora está muy buena. Siempre me gustó prestarle atención a la música pero cada una tiene una búsqueda distinta. En esta fue el trap, lo empecé a escuchar hace mucho y me empezó a gustar bastante. Me gustó cómo usaba el idioma y me pareció que estaba muy buena para usar en un policial, se lo presenté a mi equipo y empezamos a buscar.
T: Uno siente a medida que van pasando las películas que estás nadando mejor en esa agua complicada que es filmar una película en Argentina.
AM: Es complicada la cosa pero uno va aprendiendo y por ahí vas buscando cosas diferentes en ese momento, es un poco eso. Las aguas complicadas en Argentina son para todos, no es una cuestión nuestra. Pero bueno, hay gente con la que me llevo bien, voy conociendo, trabajamos y logramos acercarnos a lo que queremos. Siempre es el mismo cine, los detalles son los mismos, no es hacer algo por primera vez que nunca se hizo, pero es un buen momento este para un lenguaje más universal. Los mecanismos son así, de esta manera, y uno se puede expresar para todos lados más allá de lo local. Hugo Díaz es un genio de expresión muy autóctona y de repente puede llegar a un adolescente o a otros lugares.
T: Está bueno ese intercambio, nosotros descubrimos a Los Tigres del Norte gracias a las películas de narcos y ahora vos les llevás esto más allá de que los mexicanos hayan escuchado a Mercedes Sosa.
AM: Está bueno, por eso lo llamamos a Nico Cota. Sirve para conocer músicas propias de cada lugar, es propio de esta época de hiperconexión donde no hay fronteras, uno puede saber lo que le pasa al otro más allá de que no se vea cara a cara. Aparte no solo escucha a Hugo sino también al Pekeño y todo eso.
T: En esta época sin fronteras la mixtura es lo mejor para la música y parece una forma de acercar lugares ¿Cómo hacés esa mixtura en cine?
AM: Tendría que hacer un libro (risas). Es eso, trabajar el lenguaje en sí pensando en integrarlos y que funcione en la ficción. Así es con el cine, la música o lo que fuera. Es Lugano y Soldati pero un mexicano te puede decir que Sinaloa o Tijuana y en Brasil los morros, y el colombiano dirá es Medellín o Cali..
T: ¿Qué elementos del género policial son universales y cuáles elementos son universales para los latinoamericanos en este tipo de cintas o series de Netflix?
AM: Lo universal es universal y no te queda otra que meterlo, no puedo hacer algo que sea solo argentino por ser argentino y filmarlo acá. Tengo que hacer algo que todos entiendan, entonces ciertas cosas no se tocan.