ANUNCIO OFICIAL POSTERGADO PARA MAÑANA

Alberto Fernández, Axel Kicillof y Horacio Rodríguez Larreta permanecen reunidos en la Quinta Presidencial de Olivos para acordar la nueva cuarentena en el Área Metropolitana de Buenos Aires.
El presidente, Alberto Fernández; el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof; y el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta se reunieron esta tarde, con la intención de definir la estrategia a seguir ante el crecimiento exponencial en la curva de contagios en el AMBA.
Todo indicaba que, una vez finalizada la reunión en la Quinta Presidencial, los tres mandatarios compartieran una conferencia de prensa para comunicar los nuevos pasos a seguir en el Área Metropolitana de Buenos Aires.
Finalmente, el anuncio será en el día de mañana, viernes. Fuentes oficiales aseguraron que “las tres jurisdicciones han acordado en avanzar en mayores restricciones a la movilidad que permitan una fuerte merma en la circulación”.
“Las características de la próxima fase requieren precisiones, dada la delicada situación que estamos viviendo y las condiciones que impone la virulencia de la enfermedad. El Presidente, el gobernador y el jefe de Gobierno de la Ciudad están comprometidos en alcanzar las mejores soluciones entendiendo que la ciudadanía ha realizado un gran esfuerzo estos meses para lograr los objetivos”, agregaron desde Presidencia.
Si bien no lo comunicó de forma pública, Horacio Rodríguez Larreta ya había definido -junto a sus asesores- restringir la apertura de comercios que no fuera esenciales y el ejercicio al aire libre. Las salidas de los menores de edad durante el fin de semana serían las únicas exceptuadas.
El principal punto de conflicto de la reunión y lo que demora la oficialización del anuncio es el transporte público. Una de las posibilidades que -según parece- ya fue descartada, es la de inhabilitar el paso de colectivos de provincia a capital y viceversa.
Si bien los encargados de Transporte de la Nación, Provincia y Ciudad trabajan en todos los escenarios posibles, la idea principal sería no limitar la circulación de los medios, pero si desalentar su uso y controlar los permisos a quienes los usen, verificando que se trate de esenciales.
Todo apunta a que en el momento que comuniquen la decisión, apelarán al recurso de “último esfuerzo”. Sin embargo, uno de los grandes temores que comparten los mandatarios, es el desacato por parte de la población. Aseguran fuentes cercanas, que una pérdida de autoridad podría derivar en una crisis sanitaria.