EL PEDIDO DESESPERADO DE UNA JOVEN DE 22 AÑOS

Sabrina Monteverde padece una enfermedad genética y hereditaria que no tiene cura. Busca respuestas por parte de la prestadora para seguir con el tratamiento. 

«Estoy muy cansada, tengo una patología que afecta a todos los órganos. Hoy en día mi cuerpo ya no entiende de tiempos«expresó entre lágrimas la joven cordobesa, a través de su cuenta en Facebook. Sabrina Monteverde sufre de Fibrosis Quística, una enfermedad que aún no tiene cura, pero sí existe un remedio que frena su incremento.

El fármaco se llama Trikafta, pero la Obra Social Apross, no está dando respuestas acerca de la cobertura de la medicación. Debido a esto, Sabrina se encuentra desde hace varios meses, en medio de un proceso judicial, para hacer valer sus derechos, ya que la prestadora no puede abandonarla ni negarle la continuidad del tratamiento.

«Imagínense el tener que estar todo el día trabajando para mantener tus órganos lo más sanos posible, y más allá de hacer el esfuerzo, no poder detener el deterioro», se manifestó, agregando: «En estos 22 años lo he hecho sin chistar. Pero de verdad estoy cansada de pelear y necesito que la justicia me escuche y ayude». 

La Fibrosis Quística es un trastorno potencialmente mortal que daña los pulmones y el sistema digestivo. Afecta a las células que producen la mucosa, el sudor y los jugos gástricos, provocando que estos fluidos se tornen espesos y pegajosos, atascándose en los tubos, los tractos y los canales.

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