“NOS OBLIGARON A HACER UN INFORME QUE NO ERA REAL”

Una ex integrante de la Agencia Federal de Inteligencia, desvinculada este año del organismo, aseguró en el Congreso que, para ocultar el espionaje al Instituto Patria durante el gobierno de Mauricio Macri, le ordenaron realizar “un informe que no era real”.
“A nosotros nos obligaron a hacer un informe que no era real”, manifestó la abogada, que trabajó durante 14 años en la agencia y esta semana declaró ante la comisión bicameral de seguimiento y fiscalización de organismos de inteligencia.
En su declaración, la mujer sostiene que formó parte de la elaboración de esos documentos bajo la amenaza de perder su puesto si no lo hacía. Por cuestiones de seguridad, su identidad no fue revelada.
Según detalló, los informes debían hacer referencia a la posibilidad de que la -por aquel entonces- senadora Cristina Fernández de Kirchner fuera objetivo de ataque de alguna organización. Todo esto, en el marco de los distintos eventos internacionales que se desarrollaron en la Argentina en 2018.
En cuanto a nombres, aseguró que quien supervisaba la realización del informe era una persona del área de jurídicos, a quien identificó como Bernardo Miguens; una vez terminados, debían llevar la firma del jefe de Contrainteligencia, Martín Coste; y que las operaciones se realizaban por orden de Alan Ruiz, ya procesado por espionaje ilegal, quien respondía a Silvia Majdalani.
“Me decían lo que tenía que escribir y quiénes eran los personajes. Viéndolo en retrospectiva, no solo quisieron tapar lo de Cristina, sino también lo de esta otra gente. Yo pensé que querían poner muchos nombres para que no quedara tan evidente que era solo contra ella, pero ahora veo que no”, sostuvo la ex agente.
Cuando los legisladores que la escuchaban le consultaron por qué no denunció que la hicieron inventar documentos, sostuvo que en la AFI «hay más canales de castigo que canales de denuncia» y que además las áreas donde podía denunciar los hechos, como la de jurídicos, dependían «del Cinco», Gustavo Arribas, por lo que entendía que «estaba en tema».
Por el otro lado, señaló que si hubiese querido realizar una denuncia penal hubiese tenido que solicitar que le levantaran el secreto que se les impone a los agentes y ex agentes de Inteligencia por lo que dio a entender que no hubiera prosperado.
Por último, señaló que, si efectivamente hubiera habido una amenaza de atentar por ejemplo con una bomba contra el Instituto Patria o contra la ex presidenta, el trabajo de supuesta vigilancia por parte de agentes de inteligencia no hubiese servido para evitarlo porque en esos casos debe darse aviso a la justicia y a las fuerzas de seguridad.