El presidente de la Unión Cívica Radical (UCR), Alfredo Cornejo, calificó a las marchas opositoras realizadas el lunes en el Obelisco y distintos puntos del país como “muy fuertes”. Se refirió a la cuarentena, señalando que “el balance es malo” y dijo que es necesaria una reforma laboral y otra jubilatoria.
El líder de la UCR participó, esta mañana, como orador de “Argentina Moving Forward”, un ciclo organizado por la Cámara de Comercio de los Estados Unidos en Argentina (AmCham). Allí, afirmó que “se están incubando ideas de mayor libertad económica y política, y se están organizando alrededor de una oposición que está unida”.
En referencia a las marchas del 12 de octubre, Cornejo remarcó que “han sido muy fuertes y genuinas, no financiadas por nadie, ni convocadas por un partido político”, obviando que tanto él como varios referentes de la oposición -Patricia Bullrich, por ejemplo- convocaron por redes sociales y asistieron a la misma.
Luego de la marcha, Cornejo evaluó que “ni un solo funcionario se hizo eco de los reclamos”. “Los argentinos necesitamos escucharnos más para sacar al país adelante”, reflexionó.
Sobre el futuro económico de la Argentina, el referente radical manifestó que tiene un “moderado optimismo” de que el Gobierno encuentre el rumbo del crecimiento y resaltó la necesidad de “amplios consensos”, en materia política y social, entre el oficialismo y la oposición.
“Para crecer dos décadas al 2% necesitamos un acuerdo de oficialismo y oposición para lograr un equilibrio de gastos e ingresos, y sin déficit que es el padre de la deuda, además de reformas fiscales que permitan un funcionamiento más eficaz de la economía y un modelo más federal”, aseveró.
En esa línea, continuando por el camino de la economía, Cornejo afirmó que “terminaremos 2020 con el mismo PBI que teníamos en 2008” e insistió con la urgencia de una reforma laboral, otra jubilatoria. Además, puso énfasis en tarifas, turismo y energía. Según su punto de vista, “el balance de la cuarentena es muy malo” y “el miedo (al covid) generó enorme concentración de poder” en el Ejecutivo.
Recordando su gestión como gobernador de la provincia de Mendoza, Cornejo subrayó que promovió el empleo privado y que, por eso, “dejó a Mendoza con 9000 empleados públicos menos que al asumir”. De ese modo, remarcó que Argentina tiene muchos dirigentes políticos “pro sector privado y pro empresa”.
