LOS GREMIOS DOCENTES SE OPONEN A LA PRESENCIALIDAD QUE PLANTEA LA CIUDAD

Sostienen que lo que Soledad Acuña propone son “burbujas de hacinamiento” porque no hay posibilidades de garantizar el distanciamiento en aulas de 30 alumnos y que, cuando los docentes plantean sus dudas respecto de los protocolos, les responden con “una gran campaña en su contra”.

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“¿Cuál es el motivo para que los gobiernos insistan en la presencialidad, sin haber destinado un solo peso al acondicionamiento de las aulas?”, se preguntó el secretario de Ademys.

Los gremios docentes expresaron hoy sus dudas respecto del regreso a la presencialidad escolar que plantea el Gobierno de la Ciudad para el próximo 17 de febrero, considerando que las aulas funcionarán como “burbujas de hacinamiento”. También piden certezas respecto de los protocolos a cumplir.

Fue Jorge Adaro, el secretario adjunto de Ademys, quien lamentó que las autoridades porteñas estén planteando el regreso a las clases -según su palabra- a través de “burbujas de hacinamiento” en las aulas y que la posición de los propios docentes, quienes exigen mayores certezas, se traduzca en “una gran campaña en su contra”, instalando que “no quieren el regreso a clases”.

En esa línea, el secretario adjunto de la Asociación Docente de Enseñanza Media y Superior cargó contra la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, por ser quien promueve la vuelta a la presencialidad a través de lo que él considera “burbujas de hacinamiento”.

“Yo las llamo así porque en un aula con 30 chicos, ¿Cuál es la posibilidad de mantener el distanciamiento? Ninguna. Y cuando uno se los plantea, ellos dicen: que cada escuela lo resuelva”, planteó Adaro. Más tarde se preguntó: “¿Cuál es el motivo para que los gobiernos insistan en la presencialidad, sin haber destinado un solo peso al acondicionamiento de las aulas?”.

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El gremialista también afirmó que “desde el año pasado” discuten con las autoridades sobre las cuestiones “imprescindibles” para retomar la presencialidad en las aulas y hasta el momento “no han hecho nada”, solamente llevar adelante una “campaña terrible” que muestra a los docentes “no queriendo volver a clases”.

Luego de que el Gobierno de la Ciudad anunciara el regreso a la presencialidad el próximo 17 de febrero, el ministro de Educación, Nicolás Trotta, afirmó que “están dadas las condiciones para volver a la presencialidad” en las aulas, con el cumplimiento de “estrictos protocolos” elaborados por las autoridades sanitarias.

En ese sentido, Adaro señaló que “el anuncio del 17 habla de generalidades, porque no da protocolo concreto sobre el inicio de clases” y luego detalló: “Venimos planteando la falta de infraestructura, de docentes y auxiliares para sostener la higiene, también es un problema el traslado de alumnos a las escuelas, y no hemos tenido respuesta positiva o concreta”.

El secretario adjunto de Ademys propuso, en el caso de la Ciudad, “poner a disposición toda la flota de micros escolares para evitar aumento de pasajeros en transporte público”, pero lamentó que no hubiera una gestión al respecto. “Así que de ninguna manera podemos suponer que si no hay una política en este sentido no habrá una profundización de la pandemia”, consideró.

Consultado por la posibilidad de una medida de fuerza, en caso de que los distritos avancen con la vuelta a las aulas sin protocolos seguros, afirmó que “será una decisión que será debatida en asamblea por los docentes”.

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María José Gutiérrez, secretaria de Nivel Inicial UTE-Ctera, indicó que hay “muchísimas preguntas sobre el tema de los traslados, las vacunas, los testeos sobre los anuncios que hicieron ayer desde el Gobierno de la Ciudad”.

En declaraciones a radio 990 ejemplificó con que “en nuestro nivel estamos hablando de chicos de 45 días hasta 4 años”, motivo por el que se preguntó: “En ese primer segmento, de 45 días, ¿Cómo se los va a recibir si no es abrazándolos? ¿Cómo le vas a dar la mamadera?, y a los niños de 3 o 4 años, ¿Cómo vas a hacer para contenerlos si no los podes tocar?”.

“En nuestro nivel también tenemos un período de adaptación en el cual se indica a la familia entrar a la sala para que el niño no sienta el desapego. En ese caso, estamos duplicando la cantidad de gente en la sala, son cuestiones básicas de la actividad que no fueron tomadas en cuenta”, ejemplificó Gutiérrez.

Consultada sobre cómo imagina el 17 de febrero, respondió: “Esperamos que todo se solucione, los maestros quieren empezar, sabemos la importancia de la presencialidad pero con las condiciones necesarias”, dijo y citó la importancia de “vacunar a los docentes y tener las condiciones de salubridad necesarias”.

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