EL PRESIDENTE CUESTIONÓ EL ESCRACHE SUFRIDO POR RICARDO LORENZETTI

“Ese es el más vil de los escraches, propio del fascismo y del nazismo”, reflexionó Fernández sobre el reclamo a uno de los jueces que mañana tratará los traslados de Bruglia, Bertuzzi y Castelli.

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Alberto Fernández manifestó que se solidariza con Lorenzetti de la misma forma que lo hace con Cristina o Sergio Massa, que a menudo sufren ese tipo de escraches. (Foto de Télam).

El presidente Alberto Fernández se solidarizó hoy con el juez de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, que el pasado fin de semana sufrió un escrache en su casa y afirmó que son actos propios “del fascismo y del nazismo”.

Durante un acto que encabezó este mediodía, con motivo de la puesta en marcha del Hospital Municipal Néstor Kirchner, en la localidad de Escobar, el mandatario pronunció un enérgico discurso. Habló de la pandemia, de los argentinos que quieren irse del país y también de la democracia.

En ese sentido, Fernández expresó su solidaridad para con el juez de la Corte Suprema, que durante el fin de semana sufrió un escrache en su vivienda, situada en la localidad santafesina de Rafaela. Lorenzetti es uno de los jueces que mañana tratará y se expedirá sobre los traslados de los jueces Bruglia, Bertuzzi y Castelli.

“Quiero solidarizarme con el doctor Lorenzetti, que ayer en su provincia sufrió el acoso, el escrache de un grupo de ciudadanos opositores al gobierno que fueron a presionar a un juez que tiene que tomar una decisión. Me solidarizo con él, me solidarizo son Sergio (Massa) que vivió lo mismo en su casa. Me solidarizo con Cristina, que lo vive en su casa permanentemente”, reflexionó Fernández.

Luego agregó: “Llamo a la reflexión a quienes promueven esas cosas. Eso no tiene nada que ver con la democracia. Ese no es un reclamo popular, ese no tiene nada que ver con las instituciones. Ese es el más vil de los escraches, propio del fascismo y del nazismo”.

“Los reclamos que se hacen, del modo que se hacen, no son reclamos sino que dejan en evidencia la peor muestra de intolerancia y respeto a la democracia que le costó 30.000 vidas a la Argentina”, señaló el presidente, que aseguró que a la democracia “no vamos a negociarla, vamos a cuidarla”.

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